BARRO NEGRO
- kasamexico
- 3 jun 2018
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Desde épocas precolombinas, el barro ha sido un material muy preciado por los mexicanos para la elaboración de piezas de uso utilitario, decorativo o ritual, materia prima trabajada con tal maestría y con gran diversidad de técnicas y acabados.
En los valles centrales de Oaxaca los zapotecos y los mixtecos trabajaban ya el denominado barro negro, pero fue hasta los años de 1950 que éste fue impulsado gracias a una mujer llamada Doña Rosa Real de Nieto, una artesana quién desde el poblado de San Bartolo Coyotepec elaboró hermosas piezas artesanales que han dado fama a Oaxaca a nivel mundial y que por muchos años, se dedicó y dio impulso a esta actividad.
El barro se extrae de un paraje cercano al pueblo, y contrario a lo que la gente pudiera pensar, no es negro. El color tan característico se obtiene mediante una técnica del cocimiento del barro, el cual se realiza en un horno de dos bocas (un horno de leña que se encuentra bajo tierra) que en cierto momento se cierran con el objetivo de reducir el oxígeno y generar la “Reducción de atmósferas” que genera una reacción física contraria a la oxidación. Este es un proceso de quema utilizado desde la época prehispánica.
Se tiene la creencia de que si el barro es recolectado por mujeres, la mina dejará de producir esa materia prima, por lo cual es un trabajo realizado sólo por hombres. Se dice que alguna vez una mujer hacía esas tareas en las zonas aledañas, por lo que fue el mismo Presidente Municipal de ese entonces quién le pidió que dejara de hacerlo para que la tradición continuara.
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